Desde el 9 de mayo último –y con más de una interrupción en su desarrollo– comenzó en la Sala Polivalente Ramón Fonst una nueva edición del Campeonato Provincial de Fútbol Sala, de primera categoría.

A diferencia de otros años, esta vez se efectúa inicialmente la lid de la primera división y más adelante, al finalizar esta, se celebrará el certamen correspondiente a la segunda división.

Este cambio, junto a otros que pudieran surgir, se debe fundamentalmente a la desaparición de la sede tradicional del fútsal capitalino, la Sala Kid Chocolate, cuyo adiós ya marca –y marcará– negativamente el desempeño de más de una disciplina deportiva en La Habana y en Cuba.

Este propio certamen provincial siempre se realizó a partir de enero o febrero, pero ahora se inició en mayo, con tanto retraso que ha obligado a los directivos de este deporte en la ciudad a interrumpirlo, pues muy pronto –del 16 al 27 de junio– se celebrará en Pinar del Río el Campeonato Nacional, certamen en el que la mayor urbe de Cuba estará representada por las selecciones de La Habana e Industriales.

Tal simultaneidad entre la liza provincial y la nacional a simple vista puede verse como un disparate. Para visualizarlo mejor, imaginemos que tuviera que detenerse la celebración del Campeonato Provincial de Béisbol para dar paso a la Serie Nacional y, posteriormente, volver a jugar la provincial. Todo un contrasentido, ¿no?

Para colmo de males, la cancha de la Ramón Fonst no llega a las dimensiones idóneas para jugar fútbol sala, sobre todo por la dificultad que entraña mover una de las bases de los aros de baloncesto, por el riesgo de dañar el tabloncillo.

No obstante, al parecer este dinámico pariente del fútbol convencional no cejará en el empeño de imponerse en el panorama deportivo capitalino.

Probablemente sea porque esa capacidad de continuar avanzando, contra viento y marea, está grabada en su ADN. De ello pueden dar fe quienes vivieron su nacimiento y sus primeros pasos, cuando la década de los 90 estrenaba sus años iniciales.

En lo puramente competitivo, al detenerse temporalmente las acciones –el viernes 24 de mayo– la tabla de posiciones era comandada por Regla y Cerro, ambos conjuntos con siete unidades. A continuación se ubicaban La Habana del Este, Vasco Navarra y Playa, todos abrazados con 6 puntos. Más adelante iban la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo (UCCFD), Diez de Octubre y Arroyo Naranjo, igualados con 3, mientras el sótano era “habitado” por La Habana Vieja y San Miguel del Padrón, aún sin puntuar.

En cuanto a los máximos goleadores –cuando la mayoría de los equipos solo han jugado tres partidos– lideran las acciones Jorge Yasel Pérez (Regla) con 6 goles; y Walter Díaz (Vasco Navarra), con 4.

Según dijo a Tribuna de La Habana Roberto Cuza Mariño, coordinador del fútsal en La Habana, el horario de los partidos se mantendrá al reanudarse este Campeonato Provincial, con doble choques de lunes a viernes, a partir de las 5:30 p.m.

Cuza Mariño ponderó el importante apoyo que ha brindado la Sala Ramón Fonst al fútbol sala, a pesar de que ahora la instalación ha tenido que asumir las competencias que antes se efectuaban en la Kid Chocolate, además de las propias.

Con relación al reinicio de esta justa provincial de fútsal, el directivo no alcanzó a precisar fecha, debido a que próximamente el nuevo escenario de este certamen acogerá lides de otros deportes, previamente programadas.