Cáncer, una entidad que también mata a los perros.
Un proyecto semilla que está a punto de culminar en la Clínica de la Facultad de Veterinaria, de la Universidad Central del Ecuador, revela el alto porcentaje de tumores malignos diagnosticados en perros, en el cual también se determina que la mayoría de ellos no son tratados por los dueños de los mismos. El proyecto de la veterinaria Gabriela Toro, profesora de Patología, comenzó con la idea de tratar solo tumores cutáneos, los que se ven a simple vista en la piel, pero conforme avanzó el tiempo se incluyeron en el estudio los tumores de glándula mamaria, que son los que más se diagnostican en la clínica y de los cuales el 80% o 90% son malignos. “No hay predilección por sexo en cuanto a tumores. Los mamarios afectan solo a las hembras, los tumores en general les aqueja por igual”, expresó la veterinaria Toro. Añadió que en el tiempo de ejecución del proyecto se ha detectado un porcentaje alto de tumor folicular, que son neoplasias benignas; un elevado número de mastocitoma, que es un tumor de célula redonda que se hace maligno con el paso del tiempo; y algunos tipos de tumores que no se conocían, sobre todo por la falta de estudios.
La docente explicó que el proyecto culminará a finales de marzo, tiempo en el cual se atenderá en la clínica veterinaria de la Universidad Central, donde el estudio histopatológico es gratuito y los costos de los exámenes, los insumos y la cirugía son bajos.
Hasta fines de este mismo mes hay descuento del 50% en algunos casos, dependiendo del tratamiento a seguir, informó. Sin embargo, manifestó que aún con los valores bajos los dueños de muchas mascotas no están dispuestos a pagar por el tratamiento y la cirugía.
“Eso ha sido un freno para la investigación”.
En el país no existe un estudio grande sobre este tipo de masas, por lo que no hay manera de explicar a los dueños de las mascotas de lo que se trata y lo que se podría hacer, indica. Ante esta situación, la especialista considera que es importante que los dueños sepan que sus animales necesitan de muchos cuidados y que cuando tienen masas deben ser llevados al veterinario para su revisión y extracción y determinar si es benigno o maligno para darle el tratamiento necesario.
“Ya que no existe la información a nadie le importa mucho esta parte del cáncer de las mascotas”, comentó.
El siguiente paso.
Gabriela Toro habla de los pasos pequeños que se dan en la investigación de los tumores, pero en todo caso van abriendo el camino para continuar con los estudios y conocer más por ejemplo del tumor de gran preocupación como el mastocitoma.
O saber si el número de partos, la edad o la esterilización influyeron en el desarrollo de un cáncer mamario en canes hembras. Aseguró que en este tema hay tantas preguntas que han hecho que los estudiantes de la facultad de Veterinaria se interesen y de la mano de los profesores sigan los estudios que se realizan en el laboratorio de histopatología que les ha abierto las puertas.
Hasta el momento han recolectado aproximadamente 80 muestras de tumores.
Mencionó que los pacientes han llegado con uno o más tumores al mismo tiempo, pero no todos han sido malignos.
“Lamentablemente los pacientes con tumores de glándula mamaria han llegado en etapas en las que ya no hay mucho que hacer”, concluyó.
Las oportunidades de vida
°La quimioterapia es una opción de tratamiento, dependiendo del tumor diagnosticado en el can, pero lo alarmante es que los dueños de las mascotas, al escuchar el diagnóstico y el tratamiento, prefieren no hacer nada.
“No reaccionan, no entienden la realidad de la situación, la mayoría decide no hacerlo”, expresó la veterinaria Gabriela Toro. Comentó que en la Clínica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Central han recibido de vuelta a pacientes que fueron diagnosticados con anterioridad con cáncer y que solo los vieron morir porque ya estaban con metástasis.
