De arquitectura orgánica e inspirado en una caverna: así será el nuevo Museo de Historia Natural de Nueva York

Plagada de formas curvas y recovecos y diseñada por Studio Gang, la ampliación del Museo de Historia Natural de Nueva York debe su original forma a cuevas y cañones de la naturaleza

El nuevo edificio del Museo de Historia Natural de Nueva York se basa en formas orgánicas. Foto: Justin Lane | EFE.

Las formaciones geológicas modeladas por el flujo de las fuerzas naturales, como el viento, el agua y el tiempo están detrás de las sinuosas formas del nuevo Centro para Ciencia, Educación e Innovación Richard Gilder, la ampliación del Museo de Historia Natural que abrirá las puertas el próximo mes de febrero en Nueva York.

La firma internacional dirigida por Jeanne Gang Studio Gang está detrás de un espectacular diseño que añadirá 21.000 m2 de espacio al museo con este nuevo volumen de cinco plantas que invita a explorar las relaciones entre las especies que componen la vida en la Tierra, pero también las conexiones entre las colecciones del museo (sobre paleontología, geología, antropología, arqueología y biología), iniciativas pioneras de investigación y programas educativos.

Además, el edificio, incluirá un gigantesco insectario y un vivero de mariposas, así como una experiencia inmersiva llamada Mundos invisibles que invitará a explorar el mundo desde las profundidades de los océanos hasta el funcionamiento del cerebro humano.

Arquitectura orgánica

Físicamente, el Centro Gilder, bautizado en honor al financiero y filántropo Richard Gilder, servirá de conexión entre otros de los edificios que forman parte del museo y que se extienden a lo largo de varias manzanas en el Upper West Side de Manhattan. De este modo encarna, a la vez, uno de los lemas de los que hace gala el museo: toda la vida está conectada.

Richard Gilder Center. Foto: Justin Lane | EFE.

Con un presupuesto de 431 millones de dólares, se espera que el nuevo Centro para Ciencia, Educación e Innovación abra sus puertas el próximo 17 de febrero de 2023.

Las obras revelan ya un edificio modelado por la arquitectura orgánica e inspirado en las conexiones de la naturaleza que se desenvuelve en torno a un gran atrio central diáfano coronado por una bóveda con aperturas ovaladas por las que entra la luz.

El diseño del Centro Gilder se basa en las formaciones geológicas que deben sus formas a miles de años de interacción con el viento y el agua

Construido esencialmente en acero, vidrio y hormigón proyectado, las paredes están cubiertas de cemento pulverizado sobre barras de acero corrugado que dibujan sinuosas curvas presentes en escenarios naturales como cuevas, cañones y gargantas.

Tal y como explica la arquitecta Jeanne Gang, concibió el diseño basándose en las formaciones geológicas que deben sus formas a miles de años de interacción con elementos naturales como el viento, el agua y el tiempo.

“Esto formó la idea central del edificio, que es este vacío central icónico, como si estuviera erosionado de un bloque sólido y desde el que puedes fluir hacia los espacios alrededor y la exposición”, apunta.

Richard Gilder Center. Foto: Justin Lane | EFE.

En el exterior, la fachada, también de formas onduladas y que evoca las diferentes capas geológicas presentes en la naturaleza, estará revestida con granito rosa de Milford, la misma piedra que se usó para la entrada del Museo en Central Park West, uniendo así los dos lados del campus del museo.

El eslabón perdido

Los ejecutivos y responsables de la obra describieron el Centro Gilder como el eslabón que faltaba en la evolución del museo, que ha ido ampliándose a lo largo de 150 años hasta convertirse en un complejo de numerosos edificios concentrados en cuatro bloques en el lado oeste de Central Park.

El nuevo edificio, que conecta con los otros como un núcleo, crea, según la presidenta del museo, Ellen V. Flutter, “una miríada de conexiones para nuestros visitantes, intelectual y físicamente, como un punto de entrada hacia la exploración del museo entero y hacia el gran mundo de la naturaleza y de la investigación científica”.

Ondulado por dentro y por fuera. Render Neoscape | Studio Gang.

Y todo en un momento, apunta Flutter, en que “la necesidad de alfabetización científica nunca ha sido más urgente”.

Buena parte de los contenidos del centro irán dirigidos a los insectos, con un insectario y un gran espacio dedicado a las mariposas (se podrán ver más de 80 especies diferentes) y a las abejas para divulgar su importancia en los ecosistemas, ya que el 75% de los cultivos comestibles de todo el mundo dependen de la polinización.

Asimismo, y siguiendo una tendencia cada vez más extendida en la esfera cultural, la experiencia inmersiva e interactiva Mundos Invisibles, de 12 minutos de duración, aunará arte y ciencia para ofrecer unos visuales tan espectaculares como educativos.

También acogerá la biblioteca David S. y Ruth L. Gottesman en el cuarto piso, donde acceder a los recursos del museo, que ofrecerá además vistas panorámicas hacia el oeste. Abierta al público, incluirá una sala de lectura, una zona de exposiciones, una sala de estudio y un espacio para leer, curiosear o simplemente pasar un rato agradable.

Render: Neoscape | Studio Gang.

El centro pretende convertirse en una herramienta educativa para los niños y jóvenes en edad escolar de la ciudad, con aulas dispuestas para las actividades curriculares y extracurriculares, así como una escuela superior en la que se ofrecerán doctorados y formación para futuros profesores de ciencias.

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