¿Qué es el Comité Olímpico Internacional?

El Comité Olímpico Internacional (COI) es la organización de carácter global que organiza los Juegos Olímpicos y coordina las actividades del Movimiento Olímpico. Fue fundado en 1894 por el francés Pierre de Coubertin, creador de los Juegos Olímpicos modernos. Originalmente, al COI lo integraban quince miembros de doce países de Europa, América y Oceanía. En la actualidad lo conforman 101 miembros activos, 45 miembros honorarios y un único miembro de honor, el exsecretario de Estado de Estados Unidos y nobel de Paz, Henry Kissinger.

El funcionamiento del COI viene regulado por la Carta Olímpica. Su órgano supremo es la Sesión, que representa la asamblea general de los integrantes. Esta se reúne anualmente y, entre otras funciones, elige a los quince miembros de la Comisión Ejecutiva por un mandato de cuatro años. La Comisión es el brazo dirigente del organismo desde 1921 y consta de un presidente, cuatro vicepresidentes y diez miembros restantes que todas las partes de la Sesión votan en secreto. Además, el COI cuenta con comisiones de trabajo especializadas y un director general que administra la organización. En cada país, los representantes del Movimiento Olímpico, que es el conjunto de entidades y personas que acatan la Carta Olímpica, son los comités olímpicos nacionales.

Del sueño griego a la realidad de Coubertin

La creación del Comité Olímpico Internacional respondió al anhelo de recuperar los Juegos Olímpicos de la Antigüedad. Esta competición reunía a los hombres libres de las polis cada cuatro años. Durante doce siglos, el santuario de Olimpia albergó los Juegos de forma ininterrumpida, hasta que el emperador romano Teodosio I los prohibió en el año 393 d. C. por considerarlos paganos.

El auge del nacionalismo y del espíritu liberal impulsaron diversas iniciativas para restablecer los Juegos Olímpicos en el siglo XIX. La primera fue promovida por el poeta romántico Panagiotis Soutsos. Para Soutsos, el retorno de los Juegos ayudaría construir la identidad nacional griega después de que el país se independizara del Imperio otomano en 1829. La idea fue acogida por Evangelos Zappas, un millonario griego que se comprometió a financiar el proyecto. Los Juegos Olímpicos de Zappas se celebraron en Atenas por primera vez en 1859 y solo participaban atletas griegos. Aunque falleció en 1865, sus Juegos se organizaron en otras tres ocasiones gracias a su fortuna.

El ejemplo de Zappas difundió el olimpismo por Europa. En el condado británico de Shropshire, el reformista William Penny Brookes desarrolló un evento anual similar, los Juegos Olímpicos de Wenlock, que nacieron en 1850 a partir de la Sociedad Olímpica homónima. Cuarenta años después, el barón francés Pierre de Coubertin visitó la Sociedad y se inspiró convencido de recuperar los Juegos Olímpicos como instrumento para difundir la paz, la convivencia entre los pueblos y los valores humanos a través del deporte.

La propuesta de Coubertin fue rechazada por la Union des Sports Athletiques de Francia en 1892, pero el barón consiguió el apoyo de los 79 delegados presentes en el Congreso Internacional de Educación Física en la universidad de La Sorbona dos años más tarde. En dicha conferencia se acordó la creación del Comité Olímpico Internacional, después con sede en Lausana, Suiza, para supervisar la organización de los Juegos. Sus integrantes fueron hombres adinerados escogidos por Coubertin para que ejercieran como representantes en sus respectivos países, y se designó Atenas como anfitriona de la primera edición en 1896.

Un instrumento para la distensión internacional

Desde sus orígenes, el COI ha sido un actor relevante en las relaciones internacionales, promoviendo el acercamiento entre países y el fin de las guerras mediante la tregua olímpica. Aunque las guerras mundiales hicieron fracasar el propósito de suspender los conflictos durante los Juegos Olímpicos, estos se han mostrado como un mecanismo efectivo de distensión. En los Juegos de Invierno de 2018 en el condado surcoreano de Pyeongchang, por ejemplo, las dos Coreas acordaron competir juntas. Entretanto, el Comité siempre ha enfatizado su carácter apolítico e independiente. Esta actitud neutral se observó con los boicots en la Guerra Fría o con el boicot diplomático de Estados Unidos y otros países occidentales a los Juegos de Invierno de 2022 en Pekín. 

El COI también ha servido para que aquellos territorios sin reconocimiento accedan a la comunidad internacional. Hoy en día, el organismo reconoce 206 comités olímpicos nacionales, más que los 193 países en Naciones Unidas. Esta situación, de hecho, ha provocado controversias entre la ONU y el Comité, con casos como el de Taiwán en los años cincuenta y sesenta, cuando el COI rechazó reconocer al comité taiwanés como único representante de China. Desde 1992, ambos organismos acordaron que de ahí en adelante el COI solo aceptaría los comités nacionales de los Estados que ingresen en Naciones Unidas.