15 cosas que ver y hacer en Munich

Munich, junto con Berlín, son las dos ciudades más importantes de Alemania, pero son completamente distintas.

Si bien Berlín es una ciudad multicultural y con un ambiente muy alternativo, Munich, capital de Baviera, cumple con todos los estereotipos típicos de Alemania.

Una Alemania de tópicos alpinos con edificios históricos, palacios reales, gente local vestidas con el lederhosen (atuendo tradicional) y por supuesto, grandes jarras de cerveza acompañadas de salchichas.

München (como se escribe en alemán), deriva de la palabra munichen, que significa monjes y es que la ciudad fue fundada por monjes benedictinos. Por ello, es fácil entender esa gran relación que tiene la ciudad con la cerveza y por qué, su gran fiesta (el Oktoberfest), gira entorno a ella.

De la mano de la Casa Wittelsbach, la ciudad pronto se hizo importante, gozando de un gran poder durante siglos y convirtiéndose en la sede de la familia real bávara, que establecieron aquí la capital.

Decir que Munich, como en tantas otras ciudades de Alemania, también quedó arrasada tras la Segunda Guerra Mundial y por tanto, hay que perdonarle algunos de los «parches modernos» que hay en su casco histórico.

Hoy día, a pesar de ser un importante centro industrial y financiero, Munich es también un gran destino turístico gracias a su ubicación y a las conexiones aéreas y ferroviarias con muchos puntos de Alemania o países vecinos como Italia, Suiza o Austria.

Los principales atractivos de la ciudad se agrupan alrededor de su casco antiguo, el Altstadt por lo que es bastante cómoda recorrerla, siendo todo prácticamente alcanzable a pie.

En esta entrada os contamos 15 cosas que ver o hacer en la capital de Baviera:

  1. Marienplatz
  2. Iglesia de San Pedro
  3. Free Tour
  4. Viktualienmarkt
  5. Cervecería Hofbräuhaus
  6. Englischer Garten
  7. Surferos del parque
  8. Biergarten
  9. Puertas de la muralla
  10. Odeonsplatz
  11. Catedral
  12. Allianz Arena
  13. Residenz
  14. Campo de Concentración de Dachau
  15. Excursión Castillo Neuschwanstein

1. Sentir el pulso de la ciudad en Marienplatz

Y es que se trata del corazón de ciudad, el lugar por el que todo el mundo pasa y donde ocurren los eventos más importantes.

En ella, están algunos de los edificios más conocidos de la ciudad como el Neues Rathaus (Nuevo Ayuntamiento) con su impresionante torre de 85 metros y su fachada neogótica ennegrecida por el carbón de otros 100 metros de ancho y adornada con gárgolas, estatuas e incluso un dragón trepando por sus torrecillas.

Sin duda alguna, la postal más compartida y famosa de Múnich.

En ella, todos los días a las 11, 12 y 17 horas, se pone en marcha su carillón (Glockenspiel) con «la Danza de Cooper», un espectáculo de figuras mecánicas que representan algunos momentos históricos de la ciudad, como el fin de la peste.

En la plaza también hay una fuente, la Fischbrunnen, que como tantas otras parte de la ciudad, tuvo que ser reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial.

Y justo en el centro, la Columna de Santa María (Mariensäule), patrona de la ciudad que data del año 1638.

Además, en esta plaza se ubica también el Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus), con cuenta con cinco siglos de historia y algunos episodios de la historia muy importantes, como la incitación a la aciaga «Noche de los Cristales Rotos» y que quedó completamente destruido durante la guerra. Hoy día alberga el Museo del Juguete (Spielzeugmuseum).

Por cierto, si tu visita es en Navidad, es aquí donde se instala uno de los mercadillos navideños más importantes de Europa, con sus casetillas de madera llenos de puestos de comida y artículos de Navidad.

Sin duda alguna, una de las plazas más bonitas de Europa.

2. Subir a la torre de la Iglesia de San Pedro

Prácticamente sin abandonar la plaza, nos dirigimos a la Iglesia de San Pedro (Peterskirche) para disfrutar, desde su torre, de una de las mejores vistas de la ciudad, previa subida de 306 escalones…

En los días claros se puede ver a más de 100 kilómetros distancia, pudiendo incluso divisar algunos de los picos de los Alpes.

De estilo renacentista, se trata del edificio más antiguo de Munich y la iglesia católica más antiguo del país.

En su interior encontrarás una figura de San Pedro y el esqueleto cubierto de oro y piedras de Santa Mundicia.

💶 Precio: entrada gratuita a la iglesia y 3 € para subir a la torre.

🕓 Horario:

  • Lunes a Viernes: 9:00 a 18:30
  • Sábados, Domingos y Festivos: 10:00 a 18:30
  • En Invierno, cierra a las 17:30

3. Hacer un free tour

Porque una de las mejores formas de cogerle el pulso a la ciudad es apuntándote a este Free tour por Múnich en el que recorreréis los principales atractivos turísticos de la ciudad mientras se aprende sobre su cultura e historia.

También existen tours temáticos como por ejemplo:

En estos tours podrás conocer, entre otras historias, la de la calle Viscardigasse, ubicada junto a Odeonsplatz. Esta calle, llamada «el callejón del traidor», la utilizaban todos los contrarios al régimen nazi para así evitar el saludo nazi ante el Feldherrnhalle, donde había una placa en honor a los mártires del movimiento.

Hoy día, para conmemorarlo, se ha simbolizado el recorrido con camino de mosaicos dorados en el suelo.

Lo dicho, si no queréis perderos nada de la ciudad, apuntaros a algunos de estos tours.

4. Comprar algo en el Viktualienmarkt

A pocos metros de la Marienplatz está el mercado más pintoresco e importante de la ciudad: Viktualienmarkt.

Se trata de uno de los mercados de abastos más grandes de Europa y en él se venden los mejores productos locales traídos desde cada uno de los rincones de la región.

Más de 100 puestos en el que se pueden comprar de todo: carne, pescado, frutas, verduras, quesos, chocolates, flores, …

Y por supuesto, como en la mayoría de mercados, también cuenta con varios puestos de comida en el que no faltan las típicas salchichas y la buena cerveza que en los días de verano se disfrutan en su inmenso biergarten.

Por cierto, el mercado cuenta también con un enorme mástil de color azul y blanco coronado con los símbolos de los artesanos.

Nunca me canso de decirlo, para un aficionado a la fotografía, estos mercados son el mejor lugar para captar la esencia de una ciudad.

🕓 Horario:

  • Lunes a Viernes: 8:00 a 20:00
  • Sábados: 10:00 a 18:00
  • Domingos: cerrado

5. Visitar la Cervecería Hofbräuhaus

Es el turno del plan que más nos gustó de la ciudad: disfrutar del ambiente en la cervecería más famosa de Múnich.

Y es que lo que se esconde en el interior de esta antigua fábrica de cervezas (de casi cinco siglos de antigüedad) es digno de vivir.

Largas mesas que se comparten con otras personas, música en directo, algún que otro alemán vestido con el traje típico bávaro y un ruido ensordecedor. Y por supuesto, una carta que incluye los platos más típicos de la comida tradicional bávara.

Justo lo que uno viene buscando en Alemania, o por lo menos, la idea que teníamos nosotros sobre este tipo de cervecerías.

Nos pareció super curioso las taquillas que hay al fondo del local en el que se custodian, bajo llave, las jarras personales de sus clientes más habituales.

Lamentablemente, Hofbräuhaus también tiene un capítulo negro en su historia. Y es que fue aquí donde Hitler empezó a dar sus primeros discursos y donde sentaron las bases del partido nazi. De hecho, se dice que los frescos del techo ocultan las esvásticas que había pintadas.

Como podéis imaginar, también quedó destruida tras la guerra, pero una vez reconstruida, la cervecería volvió al pleno rendimiento y hoy día, es una de las visitas imprescindibles de la ciudad.

6. Relajarse en el Englischer Garten

Múnich cuenta con un montón de parques, pero el más famoso y que no deberías perderte, es el Englischer Garten (Jardín Inglés).

Ubicado a poco menos de 1 kilómetro del centro y a orillas del río Isar, es todo un pulmón verde en medio de la ciudad y uno de los parques urbanos más grandes del mundo, incluso más que Hyde Park o Central Park.

Como ya lo dice su nombre, sigue el estilo de los jardines ingleses, es decir, un parque que cuenta con caminos tortuosos, lagos artificiales y la sensación de tener la vegetación no domesticada, con arbustos, malezas y frondosos árboles.

Además de las estatuas y esculturas, lo que más destaca es la gigantesca pagoda china llamada Chinesischer Turm.

Ni que decir que en este parque marca cada una de las estaciones del año, estando nevado en invierno; colorido en primavera; precioso y a rebosar de gente en verano; y con los colores más bonitos del año en otoño.

Nuestra visita fue en verano, así que no dudamos en relajarnos de lo lindo sobre la hierba.

¡Faltaría más!

7. Flipar la habilidad de los «surferos del parque»

Sin salir del parque, en uno de los extremos, te encontrarás con algo que merece su propio apartado: los surferos del canal Eisbach.

Sí, surferos vestidos con neoprenos en medio de la ciudad a los que le importa bien poco el clima que haga.

Y es que las pequeñas olas siempre están ahí para que los muniquenses suelten el estrés haciendo ejercicio de la forma más divertida.

Ojo, que para surfear esta ola hay que ser todo un experto y de hecho, cada cierto tiempo se organizan campeonatos para los profesionales.

Hoy día son un reclamo turístico más de la ciudad pero curiosamente, hace unos años, las autoridades intentaron prohibirlo algo que afortunadamente no consiguieron.

La verdad, es que es un gustazo verlos, siendo casi hipnótico así que os animamos a que vengáis a verlos.

8. Pillar sitio en cualquier biergarten

Y ya que estamos en el parque, si hace buen tiempo no dudéis en sentaros en su biergarten.

¿Que no sabes lo que es un biergarten?

Pues básicamente terrazas, siempre al aire libre, con largas mesas y bancos para compartir, rodeados de varios puestos de comida y por supuesto, de cervezas.

¡Qué estamos en Alemania!

Estos biergarten están repartidos por muchas partes de la ciudad y lo que nos pareció más curioso es que solo se pueden encontrar 6 marcas de cervezas (Paulaner, Spaten, Hofbräu, Löwenbräu, Augustiner, y Hacker-Pschorr), marcas que tienen que cumplir ciertas condiciones como por ejemplo, la de ser fabricada en la misma ciudad de Múnich.

Sin duda alguna, uno de los mejores planes de la ciudad.

9. Cruzar las Puertas de la Muralla

Múnich, como en cualquier otra ciudad de la Edad Media, se encontraba dentro de una importante fortaleza y muralla.

De aquello, ha quedado bien poco, siendo únicamente sus puertas (tres de las cuatro) lo poco que ha sobrevivido tras el paso del tiempo.

Estas puertas son, Sendlinger Tor, Isartor y Karlstor y seguro, que más tarde o temprano, darás con alguna de ellas.

La más importante es Isartor, que conserva la torre principal y frescos, aunque también es la más restaurada.

Karlstor, también llamada Stachus, es la más fácil de dar con ella, ya que se trata de una de las entradas al centro a través de la Neuhauser Strasse, una de las calles más comerciales de la ciudad. Toma el nombre del príncipe Carlos Teodoro, quien precisamente ordenó el derribo de la muralla en el siglo XVIII para que la ciudad se expandiera.

Además, junto a ella está ubicada la siempre concurrida Karlsplatz.

Por último, y aunque no forme parte de la antigua muralla, está Siegestor, la Puerta de la Victoria. Se trata de impresionante arco del triunfo construido para conmemorar la victoria del ejército bávaro sobre las tropas de Napoleón.

10. Maravillarte con la monumental Odeonsplatz

Odeonsplatz es, tras Marienplatz, la otra plaza más bonita de Múnich.

Si has estado en Florencia, el Feldherrnhalle tal vez te pueda recordar un poco a la Piazza della Signoria, respetando las distancias, claro. Se trata de un monumento en honor al ejercito bávaro y que efectivamente está inspirado en la Loggia dei Lanzi de Florencia y es que la familia real bávara era una enamorada de la cultura italiana.

La plaza, que está rodeada también de edificios de estilo italiano, cuenta con la bonita iglesia de los Teatinos que tiene una bonita fachada rococó de color amarillo.

Decir que fue en esta misma plaza donde Hitler intentó dar el Golpe de Estado en el año 1923 (Putsch de Múnich) y en el que acabó herido y encarcelado (tiempo en el que escribió el famoso libro Mein Kampf. Y por ello, más tarde, durante el régimen, convirtió la plaza en todo un símbolo de la propaganda nazi.

11. Contemplar las Torres de la Catedral

Si bien Marienplatz es el lugar más importante de Múnich, el símbolo de la ciudad son las dos espectaculares torres de su catedral (Frauenkirche) coronadas por dos «cebollas’ de metal verde.

De ladrillo rojo, este templo gótico es visible desde cualquier punto de la ciudad, aunque el mejor lugar para ello, es precisamente desde el mirador de la iglesia de San Pedro que antes comentábamos.

Si entras al interior, podrás ver la tumba de Luis IV de Baviera y la «Pisada del Diablo» en el suelo, punto desde el que no se ve ninguna de las ventanas al estar tapadas por las columnas y que tiene su origen una leyenda sobre el arquitecto.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la catedral quedó arrasada y la reconstrucción le quitó belleza.

Como curiosidad, en la ciudad no se puede construir nada que supere la altura de sus dos torres.

💶 Precio: entrada gratuita.

🕓 Horario: todos los días 7:00 a 18:00.

12. Visitar el Allianz Arena

Si sois buenos aficionados al fútbol, no podéis dejar escapar la oportunidad de visitar uno de los estadios más espectaculares del mundo, el Allianz Arena, sede de dos clubes, el TSV 1860 München y por supuesto, el FC Bayern München.

Si vuestra visita coincide con algún partido, no dudéis en sacar una entrada. Y es que el ambiente de los estadios alemanes es tremendo.

Y si no hay suerte, siempre está la opción de hacer el tour del Allianz Arena.

13. Adentrarte en la Residenz

Este Palacio Real fue construido en el 1385 y fue la residencia de los Reyes Bávaros desde los siglos XV a XX, bajo la dinastía de la familia Wittelsbach.

Hoy día, es un museo que permite recorrer las más de 100 habitaciones con sus impresionantes salas, decoradas hasta arriba, con multitud de detalles y preciosos tapices en el que es el palacio urbano más grande de toda Alemania.

Las estancias más importantes del palacio son el Antiquarium, el Tesoro y el Teatro Cuvilliés.

Foto de F.A. Grafie en Unsplash

Además, cuenta con unos espectaculares jardines, el Hofgarten.

Foto de Herr Bohn en Unsplash

💡 Consejo: para que la visita sea mucho más interesante, puedes contratar una Visita guiada por la Residencia de Múnich.

💶 Precio:

  • Residencia: 9 €
  • Tesoro: 9 €
  • Teatro Cuvilliés: 5 €
  • Entrada conjunta: Residencia + Tesoro + Teatro: 17 €
  • Menores de 18 años: gratis

ℹ️ Información: consulta precios actualizados y horarios en www.residenz-muenchen.de

14. Visitar el Campo Concentración de Dachau

A lo largo del post hemos hecho mención varias veces a la Segunda Guerra Mundial y es que por más que queramos evitarlo, es imposible. De hecho, algo parecido ocurre con Berlín.

Sin duda, la parte más dura de este episodio de la historia es hacer una visita al Campo de Concentración de Dachau, ubicado a tan solo 10 kilómetros de la ciudad.

Imagen de lapping en Pixabay

Tiene el deshonor de ser el primero que construyó el régimen nazi y durante la visita, recorrerás las celdas, barracones y las impactantes cámaras de gas.

Imagen de Alexa en Pixabay

Hasta 200.000 personas pasaron por aquí de las cuales más de 40.000 fueron asesinadas.

No os diremos que es una visita fácil o agradable, pero sin duda necesaria para poner en relieve lo «loco» que se volvió el mundo en aquellos años.

Para llegar por libre, toma la línea de tren S2, hasta la estación de Dachau y luego toma el bus 726 que lleva hasta al campo (parada Saubachsiedlung).

💡 Consejo: si no os queréis complicar la vida para llegar al campo y además, poder disponer de un guía en español (imprescindible en este tipo de visitas), podéis contratar esta Excursión al campo de concentración de Dachau.

Nosotros en esta ocasión evitamos la visita porque unos días antes estuvimos en Auschwitz-Birkenau y pensamos que ya era demasiado (es una experiencia dura).

💶 Precio: entrada gratuita.

🕓 Horario: todos los días de 9:00 a 17:00

ℹ️ Información: www.kz-gedenkstaette-dachau.de

15. Hacer una excursión al Castillo de Neuschwanstein

Aunque Munich es una ciudad grande y con mucho por ver, no puedes dejar pasar la oportunidad de contemplar el famosísimo Castillo de Neuschwanstein.

Y es que ubicado a 130 kilómetros, es una las excursiones más demandadas y recomendadas, siendo muchos los que lo visitan haciendo el trayecto en un mismo día. No obstante, nuestra recomendación es quedarse al menos una noche para poder hacer la visita de forma más tranquila y explorar también los alrededores, que son igual o más de interesantes.

Si vais a ir en un mismo día, lo más sencillo es contratar esta Excursión al castillo de Neuschwanstein o esta otra Excursión al castillo de Neuschwanstein y al palacio de Linderhof. No obstante, también puedes llegar por tu cuenta, reservando un coche de alquiler o utilizando el transporte público, tomando primero un tren desde la estación central hasta Füssen (en un trayecto de unas dos horas y media) y luego un bus hasta Hohenschwangau.

Sobre el castillo creo que no hace falta presentación. Todo un must que siempre está presente en las listas de rincones más espectaculares de Europa.

Construido por Luis II de Baviera, quienes apodaban el Rey Loco por vivir en un mundo de fantasía, logró idear toda una maravilla monumental rodeada de unos paisajes igual de espectaculares y que hasta sirvió de inspiración para Walt Disney para la Bella Durmiente.

Sin duda, unos de los rincones más espectaculares de Europa.

Decir también que existe la posibilidad de hacer una Excursión de un día a Núremberg o a Salzburgo en tren.

Información Práctica

¿Dónde dormir?

Munich no es precisamente la ciudad más barata para alojarse por lo que es sumamente importante elegir bien.

Lo mejor es reservar un alojamiento con precio medio ubicado en las inmediaciones del centro, siempre con una buena conexión al metro o en los alrededores de la Estación Central.

Podéis reservar al mejor precio desde aquí.

Nosotros nos alojamos en Gspusi Bar Hostel, un pequeño hostel que disponía de habitaciones privadas pero que lamentablemente ha cerrado para siempre.

¿Cómo ir del aeropuerto al centro?

El aeropuerto está a 30 kilómetros de la ciudad y tenéis varias opciones para llegar:

  • Tren: las líneas S1 y S8 de la S-Bahn te llevarán por unos 13€ hasta Marienplatz en un trayecto de unos 40-50 minutos y con una frecuencia de 10 minutos entre las 04:00 y las 01:00. También se puede comprar un abono de un día (AirportPLUS-Ticket) por 16 € que dura hasta las 06:00 del día siguiente o bien conseguir descuentos para grupos.

💡 Consejo: existe una München CityTourCard que permite viajar gratis en el transporte público y cuenta además con descuentos en más de 80 atracciones. Esta tarjeta de descuento está disponible por 13,90 € por persona y por 22,90 € para un grupo máximo de cinco personas.

  • Autobús: puedes tomar el Lufthansa Airport Bus que cuesta 11,50 € el billete simple y 18,50 € si se contrata ida y vuelta. La duración del viaje es similar al tren. Consulta aquí los precios y horarios actualizados.
  • Taxi: el precio debe rondar los 60-80 € y solo es una opción a considerar cuando seáis un grupo.
  • Traslado privado: al igual que el taxi, es una buena opción cuando seáis varias personas. Contrata directamente aquí el traslado a Munich.

Seguro de viaje

En cualquier viaje por Europa, con la Tarjeta Sanitaria Europea estarás medianamente cubierto en temas médicos.

Pero es importante saber que esta tarjeta puede ser insuficiente en algunos casos y por ejemplo, tendrás que hacer frente ante cualquier copago que haya vigente en el país.

Con un seguro de viaje, estarás cubierto al 100% en materia de asistencia sanitaria.

Además, también estarás cubierto ante:

  • Gastos de cancelación
  • Indemnización por pérdida de equipaje o retraso de vuelos
  • Costes de repatriación
  • Gastos por anticipada vuelta al domicilio por el tratamiento de algún familiar.

Por todo ello, es muy recomendable contratar un seguro de viaje para ir 100% protegido ante todos los imprevistos y evitar que el viaje se convierta en una pesadilla.

Desde este enlace podrás contratar el mejor seguro de viaje con un descuento del 5% en cualquier seguro de Iati.

Hasta aquí esta pequeña guía que esperamos que os sirva de ayuda.

Que disfrutéis del viaje y sobre todo, os guste Munich tanto como a nosotros. 🙂

Danke!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close