El miedo se acrecienta con cada aguacero

ANELIM GONZÁLEZ

24 familias que residen en Las Petrocasas, ubicadas en El Mal Paso de Los Teques, hacen un llamado a las autoridades gubernamentales, pidiendo la atención ante la emergencia que viven con cada temporada de lluvia.

Rosy Paravabith es una de las principales afectadas y quien ha declarado para Avance las dificultades que han tenido que pasar los vecinos, buscando diversas alternativas para evitar que la fuerza del río San Pedro termine de llevarse el terreno y derrumbar las casas.

“Todo ha sido peor, todo va muy mal; la tierra está cediendo considerablemente. Necesitamos con urgencia la intervención gubernamental o una reubicación”, manifestó.

La problemática que los ha aquejado por más de cinco años, ahora es mucho más latente, por lo que temen quedar sin sus hogares o que ocurra un accidente que perjudique la vida de uno de los lugareños.

Un muro se vino abajo

El 24 de mayo del presente año, un muro de contención incompleto que fue construido con el objetivo de evitar más deslizamientos de tierra, se vino abajo; situación que alertó a las cinco principales familias que se encuentran en riesgo.

“En aquella oportunidad fue bastante feo. Estuvo lloviendo toda la noche y en la mañana cuando fui a trabajar, me di cuenta de que el muro parecía arrancado del terreno. No es la primera vez que cede el muro, pero si la primera que queda tan expuesta la tierra”, así lo declaró Antonio Páez, quien hace vida en las adyacencias del Mercado Municipal de El Paso.

En ese entonces, a las 3:00 am, se produjo el derrumbe que dejó afectado además un poste de la luz eléctrica y los servicios de telefonía e internet de Cantv y la televisión por cable de Intercable, el cual fue reparado varios días después.

Terror y complicaciones a la salud

“Vivimos un nervio terrible. Lo que sucedió anoche me han ocasionado un estado de salud desfavorable; la tensión se me ha subido a millón. He ido a n centro de salud para tratarme, pero hasta que no se haga algo que sea un verdadero cambio, seguiremos en zozobra”, expresó Paravabith.

Han sido muchos los llamados que los residentes han realizado en busca de alguna solución para evitar los derrumbes, deslizamientos y afectaciones a las propiedades, sin embargo, no han obtenido respuestas que les brinden tranquilidad.

“Es lamentable la situación, misma a la que solo el gobierno tiene responsabilidad por no haber realizado el muro de contención que ameritaba en su momento”, aseveró.

A pesar de las visitas que han realizado el cuerpo de bomberos y Protección Civil, no han conocido el estado en que se encuentra realmente el estado del terreno.

Casas al borde del colapso

Por medio de autogestión, los vecinos han logrado rellena con un poco de tierra, medida que se han visto en la necesidad de tomar para ganar un poco más de tempo, debido a que el espacio entre las casas y el borde del terreno se ha reducido a tres metros aproximadamente.

“El socavamiento es agravado, las casas tienen grietas, los pisos tienen grietas y la calle principal también se ha comenzado a agrietar. Con dos tormentas pueden terminar de irse las casas y nadie lo lamentará más que nosotros”, expresó una de las vecinas del lugar./at Foto: Víctor Gil